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Viajes De Vuelta por el Mundo

jueves, 17 de septiembre de 2015

Torrijos

Progreso hecho historia

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Torrijos es un municipio de la provincia de Toledo (España), que se encuentra situado en la zona central de la provincia en una depresión entre los ríos Tajo y Alberche. Dista unos 28 Km. de la ciudad de Toledo y 75 kilómetros de Madrid, siendo la altitud media de 527 metros.


Las comunicaciones son extraordinarias y han sido decisivas para el desarrollo económico de la localidad a lo largo de su historia, y muy especialmente a partir de que se inauguró la línea de tren Madrid-Valencia de Alcántara-Portugal en 1876.



Ayuntamiento de Torrijos, Plaza de San Gil, 7
45500 - Torrijos (Toledo)
Teléfono: 925 770 801 - Fax: 925 770 517

El sector económico más importante es el terciario que, actualmente, ocupa el 78% de la población activa. El número de habitantes es de unos 12.000, y el clima Mediterráneo interior. La fauna es poco relevante salvo la abundancia de liebres, conejos y perdices que tienen un estimable valor cinegético.

Hablemos de su pasado

Torrijos se fundó en tiempos inmemoriales, aunque su denominación puede proceder del término romano "turris" (torre), lo cual nos indicaría la existencia de algún elemento defensivo en tiempos de Roma. Al ser un paso importante entre Ávila y Toledo, hizo que se asentara una población o guarnición para la protección de las tropas y defensa de la zona.

Cuando se produjo la invasión visigoda, esta época fue importante para el poblamiento de Torrijos, ya que su proximidad a la capital de España por aquel entonces, Toledo, produjo la formación de ricos colonizadores que se apropiaron de las zonas más productivas. Esto se demuestra por la existencia de una serie de topónimos referidos a lugares geográficos con clara ascendencia visigoda, como por ejemplo, Las Suertes. Los visigodos tenían por costumbre sortear las tierras entre los pobladores o entre aquellos que habían participado en la conquista, de ahí viene esta denominación.


Con la entrada de los musulmanes en la Península, Torrijos se convierte en una población en la que ellos dominan la ciudad. Se establecieron en la zona que se conoce como "Puerta de Maqueda", y aún actualmente, se aprecia el urbanismo típico de una ciudad árabe, con calles estrechas y tortuosas, callejones sin salida y adarves, así como nombres que nos recuerdan la existencia de esta población como por ejemplo, El Moro, El Oriente, Las Vistillas, La Corrala, El Sol, etc.. Asimismo, existe un paraje conocido con el nombre de El Cerro de la Mora, o del Moro, en el camino a la ciudad de Fuensalida.

En la conocida batalla de Las Navas de Tolosa, allá por el 1.212, junto al monarca Alfonso VIII, intervino en su ayuda el arzobispo de Toledo Jiménez de Rada, a quien tras la sonada victoria, el rey se la regaló, pasando inmediatamente a ser propiedad del cabildo de la catedral, lo cual duró hasta finales del siglo XV, cuando Gutierre de Cárdenas la adquirió.

Una de las etapas más interesantes de los torrijeños, corresponde al reinado de Pedro I "El Cruel", o "El Justiciero", que mandó a construir un alcázar o palacio, que fue regalado a su mujer-amante María de Padilla,  el cual sirvió durante siglos como convento de monjas concepcionistas.
A finales de los noventa se llevó a cabo una restauración completa en el edificio, el cual sirve hoy como sede del Ayuntamiento.


Hay que reseñar como algo relevante, la existencia de una población judía importante, ya que su aljama consta en numerosos documentos, especialmente en los que se refiere al pago de los impuestos. No sabemos desde cuándo existía esta población, pero lo cierto es que se sabe de la existencia de una sinagoga en lo que hoy es la calle de El Cristo, y la capilla existente fue en un principio sinagoga judía la cual pasó a poder de la corona tras el decreto de expulsión. Pero Gutierre de Cárdenas la adquirió rápidamente, creándose un hospital en su lugar. Hasta hace poco existió un resto de la muralla que servía de cerramiento a la judería, o zona de residencia de los hebreos, la cual en el año 2006 por un error imperdonable se dejó que se derrumbara cuando se llevaban a cabo unas obras en la carretera.
Los judíos pasaron a tener otra judería en lo que hoy es la calle de Gibraltar Español, aunque más pequeña y sencilla, con su sinagoga y matadero.

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La población judía y morisca contó con dos alhamas y dos sinagogas. Una de ellas se transformó más tarde, en el Hospital de la Santísima Trinidad, y después en colegio, pasando finalmente a ser capilla de El Cristo de la Sangre.
La Colegiata se construyó en una antigua mezquita musulmana, que luego veremos, pues los mahometanos también tuvieron dos mezquitas.
Torrijos adquiere desde el siglo XIV gran auge económico basado, fundamentalmente, en la producción de aceites y jabones, y en un rico comercio comarcal que comienza ya a articularse.

La villa estuvo amurallada hasta finales del siglo XIX, y se accedía a ella a través de cuatro puertas principales: "Arco de Toledo", "Puerta de Maqueda", "Puerta del Pozo" y "Puerta de Madrid".

Fiestas principales

El Santísimo Cristo de la Sangre


La fiesta se celebra el 19 de mayo, y el Cristo pertenece al siglo XVII  y es de procedencia mejicana.


San Gil Abad
San Gil es el Patrón de la localidad y sus fiestas se celebran el 1 de septiembre, prolongándose hasta el 20 del mismo mes.

La Sementera

Se celebran la última semana de septiembre y tienen un carácter menos religioso que las anteriores. En estas fiestas podemos encontrar:

- Vaquillas.
- Chiringuitos y baile de las Cañas en la Plaza de España.
- Por la noche, en el recinto ferial de Maesa están los jóvenes, y en la plaza de España los mayores.
- Los Gigantes y cabezudos que bailaban su jota al son de la dulzaina y del tamboril, ya no se celebra en la actualidad.
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Cartel de 2014

Qué Visitar?

El Palacio de D. Pedro I de Castilla

El palacio gótico-mudéjar inicial probablemente se construyó sobre una fortaleza a mediados del siglo XIV. Este palacio fortaleza venía a completar el marco urbanístico de mayor sabor medieval de la población: La Plaza de San Gil.


Vive sus mejores momentos de esplendor durante el reinado de Pedro I de Castilla, como así nos indican varios capítulos de "La Crónica" del canciller López de Ayala. Pedro I supo dar belleza al edificio de acuerdo a su refinado gusto por el arte mudéjar, del cual dejó una sobrada muestra, no sólo en el alcázar torrijeño, sino en otros muchos monumentos como pueden ser los Reales Alcázares de Sevilla o el de Carmona. Y a pesar de que la muerte del monarca redujo el boato y la gran generosidad con la que le dotaron, el palacio conservó la función de residencia de los reyes de Castilla y León desde Enrique II de Trastámara, fraticida de Pedro de Montiel, hasta Juan II, rey gigantesco y débil que se cita su estancia por aquellos lares en La Crónica, el cual concedió a la localidad mercado franco de alcabalas (antiguo impuesto de origen musulmán), por la permanente fidelidad de los torrijeños a la causa real en las guerras civiles.


El palacio está estructurado tomando como núcleo central el claustro principal renacentista de doble galería, disponiendo plantas alargadas sobre la fachada orientada al norte, y quedando cerradas en el ala Poniente, con lo que se adapta la clásica disposición de las logias (galería cubierta y abierta por uno o más lados), renacentistas.


Se conservan algunos frescos como el de la antigua cripta y un magnífico artesonado de tracería mudéjar totalmente restaurado, una auténtica joya. Asimismo, presidiendo el vestíbulo, encontrarás una réplica de la única estatua conservada de Pedro I cuyo original se encuentra en el museo Arqueológico Nacional.


La escultura está hecha en alabastro presumiblemente procedente de alguna de las canteras de la provincia de Guadalajara (Cogolludo o Jadraque), y es algo mayor que el original. 

Por fuera el edificio tiene aspecto de fortaleza, con huecos y ventanas acorde con su compartido carácter defensivo y residencial.


Además del fantástico auditorio, salón principal, aulas, salones, salas auxiliares y servicios, el edificio cuenta con Biblioteca, salas del futuro Museo Local y las instalaciones del Ayuntamiento.


La Colegiata del Santísimo Sacramento



Doña Teresa Enríquez, la "Loca del Sacramento", haciendo uso de la autorización concedida por el Papa Julio II ordenó que se erigiese bajo la advocación del Corpus Christi. Las obras duraron 9 años, del 1509 al 1518, celebrándose la primera misa el 3 de mayo de este último año. El coste ascendió a unos 32.000 ducados de oro, más otros 12.000 que se utilizaron en los ricos ornamentos. Doña Teresa dejó 2.000 ducados para el mantenimiento del culto, que junto a las aportaciones derivadas de la cláusula XIV de su testamento, la convertían en una de las iglesias más ricas de España.
El templo es de grandes proporciones, de un estilo tardogótico o gótico flamígero, junto al que aparecen elementos renacentistas del primer período o platerescos.


Teresa Enríquez "La Loca del Sacramento"
La Colegiata tiene 4 capillas agregadas: tres están en el lado norte y la otra en el sur. La más importante la que está dedicada a San Gil, adosada al brazo del crucero.
Hay que destacar el órgano barroco construido en 1.703 por José Martínez Colmenero, el más antiguo de la Diócesis, y uno de los mejores en su estilo de Castilla La  Mancha.
Asimismo, tiene una extraordinaria colección de vestiduras sacras y cantorales. Muchas de estas piezas van a ser restauradas en breve y se expondrán en el Museo Parroquial. 


Hospital de la Santísima Trinidad.

Este monumento es el tercero que aún subsiste desde el siglo XVI. Fue fundado por Gutierre de Cárdenas y doña Teresa Enríquez como hospital, empezando las obras en el año 1528.
Es un edificio renacentista que ha sufrido importantes modificaciones a través de los siglos, donde actualmente se conserva de su conjunto un sobrio claustro (renacentista), y la capilla que tiene la advocación del Santísimo Cristo de la Sangre.


Obras que nos podemos encontrar en la capilla: Retablo de Santa Ana (obra renacentista), Cristo Crucificado (conocido popularmente por "el Criado" ya que era el que era el que se sacaba en procesión en lugar de el Cristo de la Sangre), San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, y el Santísimo Cristo de la Sangre.


Santísimo Cristo de la Sangre


Esta imagen fue modelada y esculpida en el actual Estado de Michoacán (Méjico), mediante la utilización de las técnicas de los indios tarascos, empleándose materiales como el corazón de "millo" o pasta de caña de maíz, cañas desconcertadas y trituradas "tatzingüe", así como maderas blandas para tallar manos, pies y barba.
El Cristo fue objeto de especial veneración desde principios del siglo XVIII. Los milagros atribuidos al mismo se multiplicaron. En el año 1765 se erige el camarín barroco donde se colocará definitivamente el Santísimo Cristo.

¡Cuántas plegarias has escuchado Santísimo Cristo de la Sangre, desde tu trono de amor! ¡Con cuánta fe y fervor se postran tus hijos ante ti para besar tus pies divinos! Pies que empequeñecieron "comidos a besos" 

Estas estrofas corresponden a la letra de una popular y anticuada seguidilla.


Parroquia Santísimo Sacramento


Teresa Enríquez en 1496 trajo a Torrijos a tres beatas de la Villa de Ocaña. Se daba este apelativo a mujeres jóvenes o no, que sin ser religiosas vivían en recogimiento y vida común dedicadas a la oración, pero sin votos.
A estas se unieron otras tres monjasque consiguió Teresa del Monasterio de la Concepción de Toledo, pues su trato con la reina Isabel de quien era dama de honor, conocía la orden fundada por Santa Beatriz a la que conoció y trató en vida, enamorada como ella del hermoso carisma inmaculista y amor eucarístico.


En el interior de la Parroquia os podéis encontrar el cuerpo inerte de Teresa Enríquez, descansando en la sacristía, el cual amablemente os dejarán ver y fotografiar las monjitas de su interior. 
Actualmente el proceso de beatificación se encuentra en Roma a la espera de decisión.


Otras partes de Torrijos

Plaza de la Libertad


Inaugurada con un acto de homenaje a la bandera española el 19 de octubre de 2008.

Plaza de Toros


Antiguo Ayuntamiento


Como resumen a la visita a Torrijos os diré que es un pueblo bonito y tranquilo que merece la pena visitar. Junto a Torrijos si tienes tiempo, no dejes de visitar otros dos pueblos de la zona: Maqueda y Escalona que están cerca de este.

Buen viaje a Torrijos!!!



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